Yo soy el kuraka, el señor todo bondadoso y comprensivo, el que cumple su palabra, el que lleva sonrisas y alegría. el que discursa con franqueza, el firme y certero, el inquebrantable, el permanente. Yo soy el kuraka, el que ofrece el corazón al bosque, el que se purifica en el río, el que disfruta desnudo la lluvia, el que bebe masato con algarabía, el que ofrece sin demora. Yo soy el kuraka, el que hallpa en compañía, el que viaja con paciencia, el que observa el infinito, el que contempla los cambios, el que compra de más. ¡Yo soy el abundante, el paciente, el alegre, el sincero, el inocente, el caminante firme, seguro e intrépido! Cusco, 23 de enero de 2020.
Algunas reflexiones que preceden a mi andar