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Mostrando entradas de abril, 2012

Preocupaciones

Esa conversación indujo a las preocupaciones como la mala digestión al vómito. Mal día para sacar al sol los sentimientos aprisionados en esta garganta desagradecida; ni siquiera tuve oportunidad para quejarme del clima como para disimular. Así fue que salió de sus labios esa pregunta que sentí avinagrada: ¿Por qué te preocupas tanto? ¿De qué te preocupas tanto? Y él mismo se respondió para hacérmelo saber: no me preocupa cuántos hijos tendré, sino oponerme a la fertilidad de la Naturaleza; no me preocupa la educación de mis hijos, sino las enseñanzas que deben poner en práctica; no me preocupa su profesión, sino que olviden la escuela del eterno aprendizaje; no me preocupa el alimento del día, sino dejar de nutrirme de la Fe; no me preocupa la falta de dinero, sino que se agote la bondad de la Providencia. Como podrás ver querido amigo –siguió hablando- me preocupo más de lo que debería.

Ladridos

Se nos hace muy fácil ladrar con los dientes afilados cuando lo incontrolable apretuja. Cae por necesario la palabra firme untada con la luz del sol y empujada por el latido pausado. Perdona mi niña por haberte levantado la voz y gracias por acomodarme el bozal con tu simpleza.

Aniversario

El primer año festejamos tú, la primogénita y yo, con lo clásico y cursi: la rosita por la mañana y el te amo eterno; cerrábamos el día con la cenita light en un restaurante nice. Ahora vamos los cuatro -pronto cinco- hacia la cacera de los anticuchos, donde los corazones hinchados de poemas y plegarias sí nutren. ¡Mis amores, así es ahora y así fue hace ocho años, vuestras sonrisas pagan las cuentas!

Reflejo de lo mismo

Así es pues a veces, nos vemos reflejados en ciertas personas, pero no dejamos de ser diferentes. Como que compartimos un destellito y nada más, y eso es suficiente para damos cuenta que al principio y al final somos lo mismo.

Conversaciones

¿Quién eres?  Me llamo Juan y quiero llegar a ti con oración y recogimiento Gran Entidad Creadora de Todo cuanto Existe. ¿Pero quién eres en realidad? Soy luz y alegría. Recibe mis bendiciones hijo mío y te honraré con una plegaria. ¿Y tú quién eres? Me llamo Lucy y fui expulsado del averno por no existir un lugar peor. ¿Pero quién eres en realidad? Soy oscuridad y vileza. Recibe mis bendiciones hijo mío y te honraré con dos plegarias. ¿Y tú quién eres?...

Yanantin 1

Mucho después del primer coqueteo, incluso mucho después del primer beso santificado en aquella montaña, decidimos unirnos en ley y norma tratando de sellar lo que ya estaba escrito. Dijeron que era muy pronto, que tu vientre crecía sin esperma efervescente y óvulos sin macerar, que el fruto hecho en la escuela del amor debía nacer en un hogar con título universitario. Los incrédulos nos dieron muchas lecciones disfrazadas de afectos y aún así empujamos el cochecito. Nada nos detuvo ¿recuerdas?, no había miedo solo simples reglas: un grito equivalía a mil disculpas, una cara enojada a dos muecas y una apuesta perdida a tres mordidas debajo de la espalda.        Dijeron que después de un tiempo la costumbre entraría en silencio para hacernos compañía, pero no dijeron que el verdadero amor espanta todo aquello que finge ser cierto y que la única cadena que nos ata es la libertad. Ahora mismo reinita, cuando tengo la piel impregnada a la tuya, te siento madre, esposa y compañera. Y

Visita al abuelo

Ayer visité al abuelo. Por fin tomé valor para decirle un par de cosas que atrasaron la sonrisa de la infancia... Ya frente a él no me reconoció para nada ¡Más al contrario me coqueteó creyendo que era una señorita!.. Grande Abuelito, no hay necesidad de aclarar nada, ya todo está olvidado por ambos. Más todavía, te envidio viejo, porque vives el presente como ninguno y lo haces con la alegría de antaño, como ninguno. ¡Has retornado a la inocencia y me devuelves la sonrisa con creces!

Familia

Luego de la discusión se miraron llorando, y heridos en el fondo se abrazaron. La claridad de su llanto ayudó a ver el alma de cada uno, solo así pudieron leer en silencio qué decían sus corazones: olvidemos todos los antecedentes. Nada de los hechos del pasado serán nombrados, aunque son el germen de estas palabras. Todo empieza ahora. Lo que salga a continuación ayudará a conservar lo que más amamos de verdad: el compromiso de la sangre. Las bases de nuestra unión reposan en el vaivén de la felicidad y la tristeza; cuando hay fiesta crece la sonrisa y cuando hay enfermedad sobreviene el dolor, como decir que un día agradecemos el calor y más tarde aborrecemos el frío. Así, con altos picos y hondos abismos, no lograremos encontrar el permanente veranillo que espera en nuestro interior. Las exaltadas emociones nunca despertarán la sonrisa perenne de nuestros hijos. Debemos cambiar, por los papis, por la amistad de los retoños, por la sangre convertida en amor. Empecemos hablándon

Inocencia

"Un destellito de Inocencia para no olvidar de dónde venimos" En la profundidad de su reflexión la Gran Entidad Creadora del Universo pensó en cómo dar forma a la Perfección; quiso evidenciar la Luz Sublime que poseía en cosas certeras. Fue así que creó una esfera que llamó la Gran Madre e Hija de la Vida, en donde podía albergar el fruto de su Gran Amor. Empezó con lo primordial, con la Nueva y Más Joven Luz Blanca (ya había creado otras estrellas) y la acompañó con un reflejo, la Gran Luz Llena, Creciente y Nueva (sabía lo que hacía). Entonces dijo agua, viento y tierra, y así se hizo en la Gran Esfera de la Vida. Entonces volvió e hizo mil formas de animales, plantas y minerales. A cada una les dotó de cuerpo y espíritu, pero además les dio su propia Gracia: la Incesante e Imperecedera Inocencia . Su obra era perfecta. Entonces se retiró a meditar de nuevo. Notó que la Gran Esfera de la Vida, la Gran Madre e Hija, acogía sin dilema a sus hijos. Todos los seres cump