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Mostrando entradas de junio, 2012

Impaciencia

_Gran Entidad, gracias por mostrarme el origen de mi impaciencia y el combustible de mi mal humor, pero sobre todo gracias por enseñarme a lidiar con las causas y congelar la ignición.  Con tantas palabras desembocadas que dije durante la mañana, me doy cuenta que es fácil brillar como una estrella junto a la Luna, pero verdaderamente es difícil brillar en el día, junto al Sol.   _Grand Entity, thank you for showing the source of my impatience and fuel my bad mood, but mostly thanks for teaching me to figth with the causes and freeze the ignition. With so many inappropriate words that I said during the morning, I realize that it's easy to shine like a star alongside to the Moon, but it’s more difficult to shine in the day, alongside the Sun.

Yo soy

Encumbrado por su imaginación y su ego, se vio meditando en lo alto de la montaña; sentíase completo, armónico, imperecedero, sustancial. Fue entonces cuando apareció ante él uno igual, pero en cambio era oscuro, profundo, serio, casi enojado, y de frente y sin titubeos dijo: "¿Quién eres?". Confiado en su certeza el encumbrado respondió: "Soy luz y alegría". El oscuro ni se inmutó, y volvió a preguntar así de serio, casi enojado: "¿Y qué haces?". Más seguro todavía aquel respondió: "Cumpliendo con mi Propósito". El profundo, el oscuro, le dijo: "Para mí no eres más que un pobre estúpido". El encumbrado sonrío y mientras descendía se había dado cuenta. Entonces, ya sin títulos ni predestinación respondió: "Es cierto, eso también soy". Ambos se miraron y sin pensarlo ya eran uno, y desde ese momento, desde el interior de la montaña, allí en medio de la base, entre el arriba y el abajo, él empezó a existir tal cual era.

Toro torito, toro torito.

Inacabable es la noche hasta que pisas fondo torito; ya no aguantas y gimes desde el vientre hasta el largo y ancho de la noche. No lloras torito, solo te lamentas sin poder lamer tus heridas. ¡Ay toro torito, tus amos estamos cansados de jalar nuestras penas sin poder lamentarnos! Ay toro torito advenedizo, tu amo originario te quiere y te odia, te compra y te vende, te canta y te pega, te ve nacer y te vela. Ay toro torito advenedizo, aguantas en el día nuestras contradicciones, pero no las puedes contener después de la media noche y mucho antes del amanecer.

Volar

Cuando era niño pensaba que podía volar como Superman e imaginaba que salvaba a la gente del peligro. Una vez intenté volar de mi cama a la cama de mi hermano, pero no pude. Fue entonces que me di cuenta de dos cosas, que no podía volar y que era muy pequeñito siquiera para intentar saltar... obvio ¿no? ja, ja, ja. Mientras lloraba mi madre me consoló diciendo que eventualmente aprendería a volar, pero si seguía soñando.