Ir al contenido principal

La historia que no sé y los sentimientos que no quiero


Varios hechos del pasado han tocado mi memoria hoy. Una profesora de historia me dice "mañana juega Perú contra Chile, Perú 2, Chile 0, hay que ganar a los chilenos"; sus palabras están cargadas del tipo de emociones que no corresponden al entusiasmo deportivo, y tratan de inducirme patriotismo terruñero. Otro amigo, de Cataluña, me recuerda cómo la Reina Española, la Católica, se llenó los bolsillos con las riquezas que sus comedidos, los Castellanos, quitaron a los incas... me lo dice con tal vehemencia, como si la reina lo estuviera escuchando y todos los castellanos mirándolo sin poder hablar, pero me lo recuerda para que reaccione y me aúne a su estirpe de regionalista sometido. Una estudiante norteamericana, temerosa del Dios protestante, sin ocultar su enfado me relata las desgracias que cometieron los Católicos al destruir la religión de los andes; mientras ella trata de sentir el llanto del pellejo ajeno, quiere despertar en mí al inca indómito, el poder de la Pachamama enterrada y la fuerza de los Apus crucificados.
La historia viene cargada de muchas cosas y muy pocas son aprendizajes. Resentimiento es el principal ingrediente, la sazón es el odio, el picante la venganza y el plato frío la muerte. La historia, cargada de resentimientos, saca lo peor de nosotros. Estamos enfocados en historias particulares que nos permiten florecer por encima de los demás. Personalmente tengo claras mis raíces, pero no quiero escarbar en ellas sabiendo que soy proclive a este tipo de sentimientos. Estamos concentrados en la historia del hombre, no del espíritu humano, entonces ¿Por qué no mejor exploramos la historia de nuestra evolución espiritual? Evaluaré mi propia historia y espero no salir jalado.

Comentarios

  1. Normalmente no suelo leer blogs y menos de autoayuda y cosas espirituales...pero creo que hay momentos en que uno necesita ese tiempo que tú dices para reflexionar y creeme no es nada bonito enfrentarse a los miles de demonios internos, era por eso que quería probar la ayahuasca, xk creo en su limpieza y en que me puede curar.

    ResponderEliminar
  2. Donaldo, esta muy bonita la imagen del inicio del blog, quien es el autor....un gran saludo espiritual.

    ResponderEliminar
  3. Es una foto del óleo titulado "Auqui", de Hugo Franco Salas, artista cusqueño. Gracias por el saludo! Abrazos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Kuraq Aqulleq

Recarga en la Catedral del Cusco A Juan Víctor Núñez del Prado Béjar  Frente a frente, estamos. Tú me miras desde arriba, ni tan arriba, ni tan abajo, lo justo para decirme con tu mocha que me quieres, lo justo para que me corrijas. Yo aquí, parado, abajo, en estas bancas donadas, levanto la mirada, levemente. Te miro y lloro Tayta de los Temblores. Tantos años, tantos tiempos y no termino de descifrarte; siempre hay detalles, siempre revelas pensamientos en mí. Pero hoy no, no quiero decir quién eres. Tu mirada me lo impide. ¡Perdóname! ¡Dame fuerza! Yo soy tú, somos uno, pero tú sigues allí arriba y yo, aquí abajo. Es nuestra dualidad.  Recorro esta Catedral, despacio, en silencio, cauto. No río ni lloro, solo estoy . El pasado no me sobrecoge. La altura no me atormenta. La oscuridad no me llama. Los claroscuros, me definen. Escucho el coro y mi respuesta es contundente: “en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo”. En cada pintura, que me recuerda a mis anteriore

Después de tomar Ayahuasca

¿Qué se debe esperar después de una sesión con Ayahuasca? Para responder a esta pregunta hay que considerar la intensidad con que la Planta Madre ha actuado en tu cuerpo y en tu conciencia.  Si crees que los efectos fueron mínimos, es decir, “no sentiste nada”, entonces debes aprovechar al máximo las enseñanzas que salen de la experiencia misma: la tranquilidad del Retiro, los momentos de meditación, los ejercicios, las purgas, el silencio y los consejos del chamán. Además de ello, debes autoevaluar a profundidad tu comportamiento durante el Retiro y el estilo de vida que llevas. Pero toma en cuenta que la Planta actúa en ti aunque tú no hayas sentido nada. Pero si el nivel de intensidad fue alto, es decir, hubo mareos, visiones, vómitos, si te sobrecogieron emociones que parecían fuertes e incontrolables, si la noche dio paso a interminables pensamientos, y si tu cuerpo fue invadido por escalos fríos o calenturas, entonces calma, calma. Seguro el chamán hablará contigo al día

Atascado

Estoy atascado entre lo que quiero hacer y lo que debo hacer. Sé la respuesta. Debo abrigarte con ternura, mantenerte tibia. Sé cómo hacerlo. He aprendido. Debo mirarte pausado y detenerme, tocarte y apretujar. Debo disculparme, sereno, sin esconder la mirada. Es fácil cuando me acoges y solicitas. Debo sonreír a tu lado y no reír a tus espaldas. ¿Acaso predicas oscuridad para merecerla? Quién soy yo al final, sino la luz que has despertado. Debo, por lo tanto, empedrar tus pasos, pintar tus recuerdos, aplanar tus angustias, recrear tus sueños y… pagar tus cuentas.

Los días oscuros

No importa el motivo ahora, pero hay días que amanecen oscuros. Son esos días malnacidos en que nos metemos de lleno al hoyo de nuestros vicios e imprudencias. Días negros, malditos. Están cargados de rabia, odio, frustración, decepción y cólera. Estos sentimientos hacen de la oscuridad un lugar acogedor desde donde disparamos los dardos envenenados más certeros para desmenuzar lo que hemos construido o lo que tanto nos costó amar. Nos convertimos en esa parte del universo, la que absorbe todo a su paso, incluyendo la luz de las estrellas y los pedacitos estelares de pan, somos agujeros negros en plena y orgullosa acción. ¡Así se van al carajo "esos días maravillosos" y se acabaron las "palabras de amor" para todos! Sí pues, esas caídas en el hoyo de nuestras negras emociones son constantes en nosotros los seres ordinarios. Sí pues, la furia, la rabia y todo aquello es parte de nuestra vida y así será siempre, hasta que aprendamos a manejarlas. Pero hasta

Guerrear o querenciar

Poema.- Hay guerra en Ucrania y en la selva matan indígenas.  En los Andes recuerdan martirologios y en el mundo rige el capitalismo (el único régimen que involuciona de civilizado a salvaje). El extractivismo, el patriarcado y el economicismo echan mano de mi cuerpo. Mis manos están llenas de petróleo y consumismo. Escucho discursos, en quechua y castellano, en urarina y awajún, todos en pie de lucha. La Pachamama, la Madre Tierra y la Selva están vivas; son mujeres espoliadas. El cuerpo, la vida y las semillas están en pie de lucha. Los seres, entre vivas y hallallas ,  kausachun y kusas , están en pie de lucha.  Gritan con el puño arriba y la voz ronca. Cercan sus cuerpos, sus tierras y territorios.  Ponen el pecho y dan un paso adelante; indomables. Visten de colores blancos y rojos, cushmas y plumas, faldas negras y flores.  Vociferan en el micrófono y se ufanan de dolientes (aunque esconden una sonrisa). Pero ¿Cuánto podemos durar en pie de lucha? Se van los patrocinadores (mej