DATOS GENERALES:
Nací en el Cusco, en cuna de madre joven y enamorada; “negrito lindo” me decía muy enarbolada.
Nací hace 37 años, pero parezco de menos, según indica mi amable esposa sin rodeos.
Soy el típico “buena gente”, sonriente y amable, aunque últimamente ya no cruzo ese puente.
Estoy casado con Silvia, la reina y vida mía. Tengo tres hijas, qué suerte la mía.
ESTUDIOS REALIZADOS:
Estudié en colegio privado de varones, allí aprendí sobre los cojones pero casi nada de los calzones.
Estudié antropología, solo medio día, porque enamoraba el resto del día.
GRADOS ACADÉMICOS:
Hace años obtuve mi bachillerato pensando que eso me llevaría al estrellato.
Compré mi título de Licenciado en el nevado de Sinank’ara, donde el Tayta Qoyllurrit’i todo lo avala.
Hice una maestría en antropología; esos compañeros sí que me inspiraban alegría.
EXPERIENCIA LABORAL:
Conozco la selva, por eso el masato hace que mi sangre se disuelva.
Últimamente ya no hago “trabajo de campo”, sino que disfruto de la selva su encanto.
Prefiero conversar y compartir antes de encuestar y cuentas rendir.
Por si acaso ya me cansé de observar y analizar, prefiero vivir y meditar.
HABILIDADES:
Se me hace difícil cumplir con mi palabra y chamullo cuando entro en gana.
No encajo en los grupos multidisciplinarios, porque todos tenemos egos herbolarios.
Me gusta leer y escribir, aunque mi esposa me dice que de eso no voy a vivir.
Escribo las cosas como creo que son, no bajo el salario de la condición.
La única prisión de mi pluma es su libertad, aunque con eso reto alguna que otra amistad.
Soy aprendiz de curandero, aunque no tenga cushma y me haya alejado de mi entreno.
Tomo Ayahuasca y fumo tabaco para no contrabandear mi espíritu como aquel mentecato.
HONORARIOS:
Recibo fortunas en besos y abrazos, en regalos y agasajos.
No doy recibo por honorario porque lo mío no es negocio millonario.
Me pagan con lo que destinan para mí; si es en moneda peor para ti.
No exijo adelanto ni apresuro el cheque cuando me levanto.
¡Ahora necesito trabajo, pero que no sea el mismo de siempre caracho!
Nací en el Cusco, en cuna de madre joven y enamorada; “negrito lindo” me decía muy enarbolada.
Nací hace 37 años, pero parezco de menos, según indica mi amable esposa sin rodeos.
Soy el típico “buena gente”, sonriente y amable, aunque últimamente ya no cruzo ese puente.
Estoy casado con Silvia, la reina y vida mía. Tengo tres hijas, qué suerte la mía.
ESTUDIOS REALIZADOS:
Estudié en colegio privado de varones, allí aprendí sobre los cojones pero casi nada de los calzones.
Estudié antropología, solo medio día, porque enamoraba el resto del día.
GRADOS ACADÉMICOS:
Hace años obtuve mi bachillerato pensando que eso me llevaría al estrellato.
Compré mi título de Licenciado en el nevado de Sinank’ara, donde el Tayta Qoyllurrit’i todo lo avala.
Hice una maestría en antropología; esos compañeros sí que me inspiraban alegría.
EXPERIENCIA LABORAL:
Conozco la selva, por eso el masato hace que mi sangre se disuelva.
Últimamente ya no hago “trabajo de campo”, sino que disfruto de la selva su encanto.
Prefiero conversar y compartir antes de encuestar y cuentas rendir.
Por si acaso ya me cansé de observar y analizar, prefiero vivir y meditar.
HABILIDADES:
Se me hace difícil cumplir con mi palabra y chamullo cuando entro en gana.
No encajo en los grupos multidisciplinarios, porque todos tenemos egos herbolarios.
Me gusta leer y escribir, aunque mi esposa me dice que de eso no voy a vivir.
Escribo las cosas como creo que son, no bajo el salario de la condición.
La única prisión de mi pluma es su libertad, aunque con eso reto alguna que otra amistad.
Soy aprendiz de curandero, aunque no tenga cushma y me haya alejado de mi entreno.
Tomo Ayahuasca y fumo tabaco para no contrabandear mi espíritu como aquel mentecato.
HONORARIOS:
Recibo fortunas en besos y abrazos, en regalos y agasajos.
No doy recibo por honorario porque lo mío no es negocio millonario.
Me pagan con lo que destinan para mí; si es en moneda peor para ti.
No exijo adelanto ni apresuro el cheque cuando me levanto.
¡Ahora necesito trabajo, pero que no sea el mismo de siempre caracho!
Compratimos el mazato camarada.
ResponderEliminar¡El puesto es el tuyo!
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